Muchos son los pronósticos escritos para Venezuela en el
2015. Sean astrológicos, numerológicos, de tarot o económicos, casi todos
anuncian un año difícil, de crisis, de pleitos, de escasez, etc., etc.
Particularmente, pienso que el primer semestre será de
precios erráticos en el petróleo (Júpiter en Leo trígono Urano en Aries), que
se dificultará el acceso a las divisas (Saturno en Sagitario), y que habrá
mucho que negociar (Nodo Norte en Libra). El Cero de Aries, del que escribiré
seguramente hacia marzo, anuncia un año conflictivo, un eclipse solar significativo
y nada favorable a ningún mandatario y, en nuestro caso particular, nada
favorable para los servicios públicos, que podrían empeorar en el segundo
semestre cuando Júpiter entre en Virgo y expanda el desorden que allí hay. Tal
vez para el año 2016 logremos poner orden y eficiencia en las instituciones, y
justicia hacia el 2017. Las noticias no son buenas, pero así son las crisis y
transiciones: hay que tener paciencia.
Enero: La
Templanza, el Rey de Bastos, el As de Bastos. Mes de noticias, pactos, inicios
con mucha energía, medidas impuestas con fuerte carácter, intentando equilibrar
la inestabilidad y el malestar social. Es posible que nos sintamos entusiasmados
en general o en demasía, lo cual rompe el equilibrio.
Febrero: La Torre,
el 7 de Copas, el 4 de Oro. Una crisis, un cambio de paradigmas, un movimiento
abrupto que producirá alegrías y restablecerá cierta tranquilidad económica. No
abundará, pero tampoco faltará.
Marzo: La
Emperatriz, el 9 de Oros y el 2 de Bastos. Parece que será un mes productivo,
con posibilidades de nuevos negocios o acuerdos que permitirán el ingreso de
dinero e inversiones.
Abril: El Mago,
el 9 de Espadas, el Valet de Copas. Mes de falsas ilusiones, preocupaciones,
luchas estratégicas, traiciones. Alguien que pretende iniciar un proyecto no
duerme bien.
Mayo: La Luna, el
9 de Bastos y el Caballero de Espadas. Un idealista que lucha contra viento y
marea, con ahínco, con mucho esfuerzo, contra toda trampa, traición o chisme. ¿Una
fuga nocturna? ¿Una decisión “entre gallos y medianoche”? ¿Una liberación
negociada bajo cuerda?
Junio: El Papa,
el 5 de Espadas, el As de Espadas. Mes triste, malas noticias. Figura
importante del clero o de la Universidad que podría fallecer. Conmoción
general.
Julio: El
Ermitaño, el 10 de Espadas, el 6 de Copas. Mes de austeridad, preocupaciones,
más traiciones. Asumir realidades que llevan a una calma emocional. Nuestras
tradiciones y la fuerza familiar serán la base para superar las preocupaciones.
Agosto: La Justicia,
el 2 de Oros, el 8 de Oros. Parece un buen mes. Se dictarán leyes que llevarán
al equilibrio económico. Recuperación del camino hacia la productividad.
Septiembre: La
Muerte, el 4 de Bastos, el Valet de Bastos. Cambio radical. Un ciclo termina,
un ciclo inicia. Se sentirá un entusiasmo naciente, que aun no se desborda,
pero que equilibra el ambiente social.
Octubre: El
Carro, el Rey de Oros, la Reina de Espadas. Un hombre importante y poderoso se
va de viaje, debido a la traición de una mujer cizañosa, insidiosa, que maneja
las leyes a su conveniencia. O tal vez, ¿un hombre importante regresa de un
viaje con la ayuda de una mujer poderosa del mundo de las leyes?
Noviembre: El
Diablo, el 2 de Espadas, el Valet de Oros. Más trampas a la vista. Mes para
utilizar la mente y no el corazón. Sólo con cabeza fría podremos iniciar un
camino provechoso.
Diciembre: La
Fuerza, el 5 de Copas, el 4 de Copas. Cerraremos el año teniendo la fuerza y
capacidad para superar tristezas y recobrar nuestra estabilidad emocional. No
habrá motivos para celebrar, pero podremos sobreponernos a cualquier dolor. Sensación
de “más de lo mismo”.
El Cierre: El Mundo.
Es una muy buena carta. Auspiciosa. A pesar de las vicisitudes, preocupaciones,
asuntos ocultos, se ven algunos cambios productivos e inicios de proyectos que
mostrarán sus resultados a futuro. Venezuela será noticia en el mundo.
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